CARGANDO

MITOLOGÍAS

Salvaje, Canibal, Las ninfas, La sombra, Los axolotes, Ardientes y otros

Estos son cuadros con mucha cocina. Son cuadros que tienen todo un proceso de cocinar los colores.”

Sergio Hernández

En las obras de Hernández la abstracción convive con el trazo figurativo, pero la pintura no sigue al dibujo; línea y mancha coexisten, se complementan e integran, sin embargo, siempre nos piden distintos niveles de lectura que invitan al ojo a enfocar y desenfocar, ir de lo general (abstracto) a lo concreto (figurativo).

La pintura cubre, resguarda, esconde, sugiere; es el ecosistema que hace posible la frenética acción de los protagonistas de un bestiario increíble que no para de moverse, de interactuar e interpelarnos, como sucede en los grandes circos con más de una pista. Funámbulos seres poseídos por sus demonios actúan bajo la influencia de las tentaciones, hacen jolgorio de pecados y temores mientras participan en un delirante carnaval; son habitantes de jardines contiguos a los que nos mostró El Bosco, donde infierno y paraíso, conciencia y fantasía, sueño y vigilia, placer y tortura, se confunden, se entrelazan, se integran.


EL SALVAJE

Sergio Hernández parte de mis estudios sobre el mito del salvaje para crear su propio universo, un espacio agreste nuevo y original, inquietante y atractivo. También se ha inspirado en mi exploración del mito del axolote. Por ello siento una gran afinidad con él. La poderosa gráfica de Sergio Hernández es capaz de metamorfosear los mitos para arrastrarlos a un viaje interior por un territorio a veces infernal, un lugar donde la madera tallada es esgrafiada con clavos que la dejan llena de cicatrices o tatuajes. Estas heridas revelan las pesadillas salvajes que acosan al artista y que nos rodean en un mundo plagado de muerte y de injusticia.

Este universo de seres salvajes es un abismo de venenoso cinabrio, con sus tonos de bermellón, sus peligrosos humos de mercurio y sus plastas de un oro que parece calcinado por la tortura y la melancolía. El artista ha logrado una turbadora mutación de los salvajes similar a la que hace con los axolotes, convertidos en el nahual o el tona de Benito Juárez. El salvaje y el axolote son el otro yo que aparece en forma de mito en las extraordinarias creaciones de este gran artista oaxaqueño que con su obra sabe ser universal.

Roger Bartra, “Los salvajes de Sergio Hernández”


LOS ARDIENTES

Algunos de esos seres generados por Sergio Hernández tienen carácter demoniaco, otros son retratos, quiero decir representaciones de elementos reales o instrumentos, al quedar vecinos y concatenados en un mismo plano, provocan sensación de universo alucinatorio. Puede decirse que gran número de artistas de todas latitudes ofrecen esa ambivalencia, pero tengo para mí que en el caso de Sergio Hernández eso se potencia debido a su predilección por las visiones medievales, a su gusto por la sempiterna vida de la muerte —tema barroco por excelencia—, a su interés por temas apocalípticos y a cierto carácter de demiurgo o mago del que hace gala hasta cuando habla o fabula, un mago que no sólo practica la magia blanca, sino también la negra, del Negro mezcal [...]

Teresa del Conde, Sergio Hernández. El trazo, los grafitti y el recuerdo, 2012


EXPOSICIÓN

Colegio de San Ildefonso

Justo Sierra 16 | San Ildefonso 33,
Centro Historico, CDMX,
06020, México
Tel. (+52-55) 3602 0000
Exts. 1028 y 1076
informes@sanildefonso.org.mx

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